viernes, 19 de marzo de 2021

SAN JOSÉ

 SAN JOSÉ

             He de confesar que es de las liturgias que más trabajo me cuestan explicar, porque más bien hay que explicar términos, puesto que en las dos primeras no está directamente el Santo. ¡Y sin embargo lo está de lleno! Si es la primera (2 Sam, 7, versículos salpicados), José está ahí porque el reinado eterno prometido a David, es evidente que no lo fue en David, que murió. José es descendiente de David y José fue el esposo de María. De la cual nació Cristo.  En él se hace eterno ese “reinado de David”.  En la 2º (Rom 4, versículos salpicados), se alude a Abrahán, cuya fe sobrepasó todas las razones humanas. Pero creyó.  Y en José, el esposo cuya esposa está encinta –y él no ha intervenido- y agacha la cabeza en actitud de fe total cuando Dios le advierte que aquello que hay en María viene del espíritu Santo, pero que José será “padre” en la tierra a todos los efectos, con todas las responsabilidades… Y José se pliega y CREE contra toda razón, y afectándole en lo más hondo de sus ser de varón judío. Por decirlo así, ni padre ni esposo efectivo…, y sin embargo, esposo y padre.  El Evangelio (Lc 2, 41) incide en esa realidad que sería, en sí misma, humillante, cuando el evangelista pone en boca de Jesús una corrección a las palabras de María: Tu padre y yo te buscábamos… Y Jesús responde: Yo tenía que estar en las cosas de mi Padre, quedando –pues- San José fuera de esa paternidad. Luego se apresurará San Lucas en dejarnos claro que el Niño bajó con ellos a Nazaret, que era un niño obediente a ellos, y que crecía como un niño normal. Por tanto, un niño que tuvo en María y José a sus padres, los que le cuidaron y educaron, le alimentaron y le enseñaron…
             Por todo esto, que entra en la profundidad de misterio de Dios, San Jose queda elevado como la figura más importante de la Iglesia y de la vida de Cristo, hijo de María –la MUJER esencial anunciada desde el comienzo-. Con muchos “títulos” ensalza la Iglesia a San José: Patrón de la Iglesia, de la Buena Muerte, ejemplo de padre, patrón de los Seminarios donde se forman y educan los que han de seguir la obra de Jesús…, y muchos títulos más que ensalzan su amor casto, su fuerza contra toda tentación…